AMOR INTERESPECIE

AMOR INTERESPECIE

VISTAS

106,934

¡BUEN DÍA!

¡BUEN DÍA!
PERROS Y GATOS FAMOSOS LA FAMA ES PURO CUENTO (AQUÍ NO TRATAMOS SÓLO DE PERROS Y GATOS AFAMADOS O CON AMIGOS CÉLEBRES) PERO ES UNA BUENA PUERTA DE ENTRADA PARA CONOCER HISTORIAS O ESTAMPAS ENTRAÑABLES. AL FIN Y AL CABO: EN CUALQUIER PERRO O GATO CONFLUYEN TODOS LOS PERROS O GATOS QUE EXISTEN O HAN EXISTIDO TANTO EN LA REALIDAD COMO EN LA IMAGINACIÓN HUMANA.

TRANSLATE

TRANSLATE
TRANSLATE

Translate

SEARCH/Buscar en este blog

miércoles, 27 de junio de 2018

ARISTOGATOS Y ARISTOPERROS. REYES REINAS,, PRÍNCIPES, PRINCESAS Y SUS PERROS


AUNQUE EN LA ACTUALIDAD NOS PAREZCA UN TANTO SORPRENDENTE, LOS PERROS Y LOS GATOS HAN SIDO SÍMBOLOS DE STATUS HISTÓRICAMENTE. 
NO SON POCOS LOS CUADROS DONDE SE REPRESENTAN A  MONARCAS O MIEMBROS DE LA ÉLITE CON SUS MASCOTAS. 
NO SOMOS MONÁRQUICOS SINO REPÚBLICANOS PERO COMO ESTE BLOG TRATA DE PERROS Y GATOS FAMOSOS, BREVEMENTE EN ESTE POST, RECORREREMOS CUATRO MONARQUÍAS ACTUALES Y SU RELACIÓN CON LAS MASCOTAS.
ANTES, DOS APOSTILLA DE TIEMPOS UN POCO MÁS REMOTOS, EN LA MONARQUÍA FRANCESA.
 Richelieu , el famoso ministro de Luis XIII, tenía  14 gatos, en su mayoría persas. “El hombre de la túnica escarlata” incluso había instalado un criadero en su palacio y dos sirvientes se encargaban de cuidar a sus queridos pequeños felinos. Gazette, Perruque, Mimi-Piaillon, Rubis-sur-l'ongle, Soumise, Serpolet, Lucifer (...) fueron algunos de los animales que lo acompañaron. A su muerte, Richelieu legó todas sus posesiones terrenas a sus gatos.

Debajo Misse y Turlu, dos galgos de Luis XV
de Jean-Baptiste Oudry


Misse y Lutine de Jean-Baptiste Oudry
(no coincide la identificación de Misse entre ambos cuadros)



Un poco más tarde en la Historia francesa,   Luis XVI dedicó su amor incondicional a los felinos. El rey calificó las masacres de gatos durante los incendios de verano como una “tradición bárbara y primitiva” y fue gracias a él que estas horribles costumbres fueron abolidas. Su gato favorito era un angora blanco llamado Brillant al que nadie podía acariciar excepto él. 
En la corte del Rey Sol, María Antonieta también era amante de los animales (especialmente perros y caballos). Parece que mientras preparaba su huída para escapar de la Revolución, la reina confió, además de sus valiosas posesiones, sus gatos -angoras turcos- al capitán Samuel Clough, que partía hacia Nueva Inglaterra. Al llegar al estado de Maine, los gatos reales se habrían mezclado con gatos de granjas locales para dar a luz a Maine Coons... (esta es una de las muchas versiones que explican el nacimiento de la raza...)






SOSPECHAMOS QUE EL PRINCIPADO DE MÓNACO HA DE SER PET FRIENDLY PORQUE LA FAMILIA REINANTE DESDE SUS ORÍGENES ES GRAN AMANTE DE LOS ANIMALES

EL PRÍNCIPE DE MÓNACO RAINIERO CON BELLA, JOHN Y WHISKY EN 1954
ERA TAN AMANTE DE LOS PERROS QUE EL DÍA DE SU FUNERAL SU FAMILIA LLEVÓ A UNO DE ELLOS EN EL ACOMPAÑAMIENTO FINAL
UN RASGO EN COMÚN CON SU ESPOSA LA ACTRIZ GRACE KELLY, ERA ESE AMOR











Grace Kelly y un Weimaraner, 1955
El Weimaraner que Grace Kelly (1929-1982) acaricia aquí probablemente pertenecía a los Greenfield, unos amigos de su familia. Pero en el momento de la foto, Kelly era una amante de los perros por derecho propio, y adoraba a Oliver, un caniche miniatura negro que le regalaron cuando era un cachorro Cary Grant y su esposa cuando Kelly y Grant estaban filmando Atrapa a un ladrón en 1954. Oliver era infinitamente juguetón y tenía predilección por los guantes blancos característicos de Kelly. Partió rumbo a la boda con su familia y amigos con estilo y encontró, esperándola en su camarote, a Oliver y un cachorro de Weimaraner, el regalo de los Greenfields. Los Hitchcock también recibieron otro regalo: una correa decorada con claveles blancos y lazos de satén, con una tarjeta de su perro Philip que decía: "Te encantará Montecarlo. Felices ladridos". El Weimaraner era un perro temperamental y no estaba adiestrado para nada, por lo que la futura princesa tuvo mucho trabajo. Todas las mañanas paseaba a los perros por la cubierta y, cuando el barco atracaba en Cannes, sostenía a Oliver en sus brazos mientras saludaba a su novio; Rainier sólo podía apretarle la mano para las cámaras. Se casaron el 18 de abril y, durante una semana, Oliver fue el perro más famoso del mundo. También fue un consuelo para ella en su primer año de matrimonio, bastante solitario, pues siempre dormía al final de su cama. Y aunque el Weimaraner pronto pasó a formar parte de una familia más grande de carlinos, caniches y la colección de animales salvajes de Rainier, Oliver nunca se separó de ella.










 ESPECIALMENTE SUS HIJAS, HEREDARON LA PASIÓN POR LOS PERROS
 CAROLINA GRIMALDI
 




 STEPHANIE




 




LA PRINCESA CHARLENE, ESPOSA DE ALBERTO CON UNA WESTI LLAMADA MAMA


 Y SUS NIETOS, DEBAJO PIERRE CASIRAGHI, HIJO DE CAROLINA, CON SU PERRO ROMEO


 Y CON UN NUEVO AMIGO
DEBAJO CAMILLE GOTTLIEB, HIJA DE STEPHANIE CON SUS PERROS

DEBAJO ANDREA CASIRAGHI, (EL OTRO HIJO DE CAROLINA) Y SU NOVIA TATIANA CON SU PERRA DAPHNE


EN ESPAÑA. LA REINA SOFÍA, ES ACTIVA DEFENSORA DE LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES (NO PODEMOS DECIR LO MISMO DE SU MARIDO JUAN CARLOS DE BORBÓN)










Y TIENE DEBILIDAD POR LOS PERROS 
YORKSHIRE TERRIER






EN GRAN BRETAÑA EN EL SIGLO XIX,  LA REINA VICTORIA (que vivió entre 1819 - 1901 Y reinó entre 1837 - 1901) FUE UNA GRAN AMANTE DE LOS ANIMALES. 
EL PERIÓDICO SATÍRICO "PUNCH" EN SU CARTA DE PRESENTACIÓN EN 1841 INCLUSO UN DIBUJO DE VICTORIA Y SU DEVOCIÓN POR LOS PERROS.



DEBAJO SUS MASCOTAS FAVORITAS PINTADAS POR EDWIN LANDSEER EN 1838. EL PERRO DE AGUAS DASH, LORY, EL LORO, EL GALGO NERÓN Y EL GALGO HÉCTOR


El mismo pintor había dado testimonio en 
otras obras
El cuadro debajo muestra a la Reina Victoria, sentada sobre un caballo en poder de John Brown, un gillie de las Tierras Altas que proporcionó compañía a la reina después de la muerte de su esposo, el Príncipe Alberto. 
En el banco de la izquierda están dos de las hijas de la reina, la princesa Helena y la princesa Louise. 
Hay tres perros en la pintura, y el que está detrás de Brown es un collie.
LA REINA TAMBIÉN HACÍA PINTAR A SUS MASCOTAS:
Gypsy (probablemente un border collie) pintado por Friedrich Wilheim
La reina Victoria ... tomó como mascotas a los perros collie, que anteriormente habían sido considerados perros de pastor, animales sin pretensiones.
DEBAJO SQUIRE, EL ESCUDERO BLANCO DE LA REINA
DEBAJO OSCAR PINTADO POR FRANCE FREIMAN
DEBAJO EL COLLIE SHARP, OTRO BORDER COLLIE QUE ERA UNO DE SUS FAVORITOS
DEBAJO VICTORIA Y SHARP

Helen Rappaport, en su libro "Queen Victoria, A Biographical Companion" (ABC-CLIO, 2003), escribió:
"Sharp ... tenía la reputación de ser de mal humor y siempre estaba echando a perder para pelearse con otros perros. Asustó a la mayoría de la comitiva real, excepto al temible John Brown".

En la vejez, la reina obtuvo un gran consuelo de la presencia a su alrededor de todo tipo de recuerdos del pasado, incluidas imágenes y esculturas de sus animales favoritos. Una estatuilla de Sharp en plata dorada dominaba su mesa de comedor.
Sharp vivió durante 15 años. Una estatua de él se alza sobre su tumba en Windsor Home Park, Berkshire, Inglaterra.


Debajo pinturas de otro border collie preferido de Victoria, llamado Noble y realizadas por Charles Burton Barber

Noble quien viajó con la reina como lo había hecho Sharp, también fue mencionado a menudo en su diario:

Domingo, 14 de septiembre. Cena como de costumbre. Mi collie favorito, Noble, siempre está abajo cuando tomamos nuestras comidas, y es tan bueno, Brown lo hizo tumbarse en una silla o sofá, y nunca intentó bajar sin permiso, e incluso mantuvo un pedazo de pastel en la boca sin comerlo hasta que le dijera que podía. Es el perro más "dócil" que he visto, y es muy cariñoso y amable; Si él piensa que no estás contento con él, saca sus patas y suplica de una manera tan cariñosa.

De Noble, Helen Rappaport dice:
Noble era mucho más dulce en su naturaleza [que Sharp] y tenía el papel especial de proteger los guantes de la reina ... La reina estaba desconsolada cuando se enfermó a la edad de dieciséis años. Ella llamó a su médico personal, Sir James Reid, para administrar medicina al animal, y cuando el perro murió, la reina estaba tan angustiada que Reid tuvo que sedarla.

Debajo Noble fotografiado junto a un fox terrier llamado Spot
Helen Rappaport dice: "Noble también recibió un entierro ceremonial en Balmoral, ya que la reina creía fervientemente que los animales superiores tenían almas y que cuando murieran irían a una vida futura; por lo tanto, deberían, en su opinión, ser llorados como los humanos. "
DEBAJO ESTATUA DE NOBLE EN ESCOCIA
EN EL PEDESTAL DICE:
"NOBLE, 
durante más de 15 años, el collie favorito 
y querido y fiel compañero de la 
reina Victoria, 
murió en Balmoral, el 18 de septiembre de 1887.
"Noble por nombre, por naturaleza noble también, 
fiel compañero, simpático, verdadero". 
Sus restos están enterrados aquí.

DEBAJO FOTO DE JOHN BROWN (O UN PRIMO CERCANO DE ÉL LLAMADO FRANCIS CLARK) CON CUATRO DE LOS PERROS DE VICTORIA. SE PRESUME QUE EL PERRO SENTADO A LOS PIES DE BROWN SERÍA NOBLE.
Debajo, una foto de William Brown, un sirviente personal de la reina Victoria en Balmoral y hermano de John Brown, con tres de los perros de la reina,  el pequeño spitz Marco, Turi y el collie, Roy, el sucesor de Sharp y Noble, tomada en 1898.



Debajo un detalle de la foto anterior, donde puede apreciarse mejor a  Roy.



VICTORIA TAMBIÉN TUVO DEVOCIÓN POR LOS POMERANIA O PEQUEÑOS SPITZ, ENTRE ELLOS: BEPPO, MARCO Y TURI





LA POMERANIA O PEQUEÑA SPITZ LLAMADA TURI FUE SU ÚLTIMA COMPAÑÍA  Y VICTORIA FALLECIÓ ABRAZADA A ELLA EN EL LECHO DE MUERTE.




EL ADORADO PEQUINÉS LOOTY


En una pintura de 1861 encargada por la reina Victoria, monarca británica, un pequinés marrón y blanco se sienta recatadamente sobre un cojín frente a un jarrón japonés, mirando a lo lejos. Admirada por su adorable hocico aplastado y sus rasgos leoninos, fue una nueva incorporación al séquito canino de la reina: una raza de perro de compañía, nunca antes vista en Gran Bretaña, que rápidamente se convirtió en uno de los artículos de lujo más buscados entre las clases altas.

Pero su comportamiento amable desmentía un oscuro pasado.


Un año antes de que el artista alemán Frederick William Keyl completara la pintura, las fuerzas anglo-francesas habían irrumpido en el Antiguo Palacio de Verano de Beijing, arrasando el “Jardín del Brillo Perfecto” de 860 acres hasta convertirlo en escombros. Cuenta la leyenda que cuando el emperador Xianfeng y su corte huyeron de los invasores, una tía anciana decidió quedarse y se suicidó en sus habitaciones rodeada de una fiel camada de cachorros pequineses. Los perros fueron recogidos por soldados y llevados a Occidente, junto con miles de otros tesoros saqueados.

Esta historia de origen puede ser, al menos en parte, apócrifa. Pero el pequinés de la pintura fue sin duda traído a Gran Bretaña por el capitán John Dunne del 99.º Regimiento, que participó en el saqueo del palacio con órdenes de vengar el asesinato de varios enviados británicos por parte del entonces gobierno de la dinastía Qing en China.

"La gente dice que es la pequeña belleza más perfecta que jamás hayan visto", escribió sobre el perro en su diario. Dunne se lo regaló a la reina y el animal recibió un nuevo nombre: Looty.

La llegada de Looty, junto con la de otros pequinés llevados posteriormente a las costas británicas o criados en ellas, provocó un frenesí entre las mujeres de la alta sociedad que continuó mucho después de la muerte de Victoria. Entre 1914 y 1962, el pequinés fue la raza de perro más popular en Gran Bretaña, con 5.809 perros registrados por el Kennel Club del país en el apogeo de la moda en 1950.

En la era eduardiana de principios del siglo XX, se dice que un señor gastó “hasta 3.000 libras esterlinas” (más de 300.000 libras esterlinas o US$ 365.000 dólares, en dinero actual) en “unos cuantos” perros, según el libro de 1954 “Pekingese Scrapbook .” Entre los británicos, los perros eran codiciados como recuerdos de la “Vieja China”, una visión romántica y mística de una nación imperial entonces en decadencia que, debilitada por las Guerras del Opio, colapsó en 1911 y fue reemplazada por una república china.

Como tal, el estatus de “robado” de un pequinés era parte de su prestigio. En un artículo de 2006 del Journal of British Studies, Sarah Cheang, historiadora del Royal College of Art del Reino Unido, dijo que se anunciaba que los perros habían sido “sacados de contrabando” de China y se los asociaba con historias sensacionales de robo por parte de sirvientes de palacio. Los aficionados también les dieron lo que Cheang describió como rasgos estereotípicamente "orientales", por ejemplo, afirmando que no les gustaban las tormentas debido al trauma de los tifones tropicales, o sugiriendo que los "pekes" leonados, como a menudo se llama a la raza, se negaban a aparearse con perros de otros colores por ser “consciente de que el amarillo era el color sagrado del emperador chino”.

Mientras tanto, un artículo de un periódico de 1912 sugería que Looty había sido una criatura “solitaria” en el Palacio de Buckingham, condenada al ostracismo por los otros perros de la reina que se oponían a sus “hábitos y apariencia orientales”. En otro relato cuestionable, la autora Annie Coath Dixey afirmó que los cachorros imperiales eran “amamantados por las camareras de la corte en lugar de sus propias crías superfluas que fueron ahogadas”.
FUENTE: https://cnnespanol.cnn.com/2023/11/11




A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX CONTINUÓ ESA DEVOCIÓN POR LOS PERROS, EL HIJO DE LA REINA VICTORIA,  EDUARDO VII
Eduardo VII con su fox terrier de pelo duro, Caesar, en Balmoral, c. 1903


Eduardo VII (1841-1910) fue criado por una madre intensamente amante de los perros, la reina Victoria, y se casó con una esposa igualmente amante de los perros, la princesa Alexandra de Dinamarca. Los numerosos perros de la princesa se desparramaban por los muebles y los jardines de su residencia de campo, Sandringham, proporcionándole algo de compañía. En sus últimos años, Eduardo era famoso por su devoción a Caesar, su fox terrier de pelo duro. Caesar fue un regalo de la duquesa de Newcastle, criadora de perros, en 1902 (un fox terrier campeón podía costar entonces hasta 375 libras) y dormía en una silla junto a la cama de su amo, para el aborrecimiento de la amante de Eduardo, Violet Keppel. César también transgredía alegremente las leyes de cuarentena británicas, molestaba a los estadistas como una rata, era el mejor amigo de cualquiera que lo alimentara en la mesa y se mostraba implacablemente distante con todos, excepto el rey, cuando salía de casa. Lo bañaban todos los días porque, como cualquier terrier normal, tendía a oler mal. César fue inmortalizado por su comportamiento fiel durante el funeral de su amo. Trotaba detrás de la curia de armas, encabezado por el ayudante real Maclean, acompañado por la familia real, nueve reyes y numerosos príncipes y nobles nacidos en los cuatro puntos cardinales del mundo. 


La escritora Vita Sackville-West recordaba cómo "todos lloraron cuando vieron al perrito del rey siguiendo el ataúd".




 Antes de conocer a su tercer marido, el que seríe el futuro Eduardo VIII hasta tu casi inmediata renuncia, la divorciada estadounidense Wallis Simpson (1896-1986) no era conocida por ser amante de los perros. Sin embargo, Eduardo era un gran amante de sus dos cairn terriers, Cora y Jaggs,



 y le regaló un cairn llamado Slipper. 



Ella adoraba al perro, que murió por una mordedura de serpiente en 1936, justo antes de su boda. 




Le siguieron tres cairns más que fueron los compañeros del duque y la duquesa en Francia y en las Bahamas durante la guerra. 
Debajo el matrimonio en su primer aniversario de boda en 1938 con sus dos cairn terriers.



Sin embargo, cuando el último de ellos, Preezie, murió en 1949, la pareja recurrió a los carlinos. Esto formaba parte de su continua guerra con los Windsor: los pugs eran los perros reales de Holanda y habían sido los favoritos de la realeza inglesa desde la llegada a Londres de Guillermo de Orange en 1688. A través de los pugs, Wallis estaba afirmando la pretensión de los Windsor de ser más reales que los verdaderos, más aún desde que Jorge VI había recurrido a los "nuevos" corgis. Para Wallis, que no tenía hijos, y el duque, los pugs se convirtieron en un fetiche, participaban en exposiciones caninas y asistían a las fiestas caninas que entonces estaban de moda en París. 









La duquesa a menudo los vestía con cuellos de ala y pajaritas, y en su casa de París había pugs de Meissen, objetos de pugs y cojines de pugs en abundancia.





 A lo largo de los años, la pareja tuvo nueve pugs, 


incluido uno llamado Peter Townsend (una réplica a la Reina Madre, que había llamado a un corgi Dookie en burla del cariñoso apelativo americano de Wallis, "Dukie"). 





Debajo se puede ver una fotografía de la duquesa de Windsor con el duque y uno de sus carlinos en 1967.

El duque murió en 1972 con su perro favorito, Black Diamond, a su lado.




Cuando la propia duquesa enfermó, tuvo que regalar a sus perros, ya que no soportaba el ruido de sus ladridos.



POR SU PARTE, LA DEBILIDAD DE LA CONTEMPORÁNEA REINA DE GRAN BRETAÑA, ISABEL II
HAN SIDO LOS PERROS DE RAZA CORGI

La historia del vínculo de la reina con los corgis se remonta a cuando tenía 7 años. Tras encariñarse con los corgis de los hijos de Marquess of Bath, el Rey Jorge VI compró a Dooki en 1933. Debido a que el perro era tan consentido, lo comenzaron a llamar “Duque”, nombre que después derivó a Dooki.
Con Dookie, la madre de la Reina Isabel II, Isabel I introdujo un disciplinado régimen para los corgis que fueron llegando a la familia. Cada uno debía tener su propia canasta para dormir alzada del suelo para evitar corrientes de aire. Las comidas son servidas a cada perro en su propio plato y con una dieta aprobada por expertos veterinarios. Galletas de carne para perro son dadas con el desayuno, mientras que la cena consiste en comida de perro con salsa de carne.
Crackers (diciembre de 1939 – noviembre de 1953) fue uno de los corgis compañeros de Isabel I hasta que ambos se retiraron al Castillo de Mey en Escocia. 

Debajo Duki en brazos y Crackers a sus pies.
En 1944 le regalaron a Isabel II un corgi llamado Susan por su cumpleaños nro. 18

Susan estuvo con Isabel II durante su luna de miel en 1947 y hasta ahora, todos los corgis que ha tenido la reina han sido descendencia de ella.


Durante su reinado, ha tenido más de 30 perros de esta raza.


















Como no podía ser de otra manera en el ámbito británico y, especialmente en su Casa Real, existe una ceremonia ritual con la comida de los perros. Un mayordomo es el encargado de presentarles su menú, que incluye bistec, pechuga de pollo, salsa casera y “scones” – panecillos típicos de la cocina. Cuando el camarero real entrega el plato con la comida, los corgis no comen hasta que la reina añade la salsa a la comida; entonces ella, y solamente ella, da la orden real para que empiecen a comer.

Los “corgis reales” han ganado fama en el mundo y han sido representados en muchas formas. Para el Jubileo de Oro de Isabel II, la moneda que se creó para la fecha se muestra a la reina Isabel junto a uno de sus perros.




Debajo fotos de dos de sus corgis: Willow y Holly que estuvieron acompañados por James Bond (Daniel Craig) en el Palacio de Buckingham para escoltar a la reina a la ceremonia de apertura de las Olimpiadas de Verano del 2012.

En julio del 2015 , la reina dejó de cruzar a sus corgis, pues según sus palabras, no quería dejar ningún cachorro o perro joven solo en el caso de que ella falleciera.

POSTERIORMENTE, AL CUMPLIR 90 AÑOS DE EDAD, POR MIEDO A TROPEZARSE, LO QUE SUELE SER FATAL EN AVANZADA EDAD, LA REINA RENUNCIÓ A CRIAR CORGIS, UNA ACTIVIDAD QUE LA APASIONÓ DURANTE SIETE DÉCADAS 

EN LA SEGUNDA PARTE DE 2019 SE ESTRENÓ UNA COMEDIA ANIMADA EN TORNO A LOS PERROS DE LA REINA Y LA VISITA DEL PRESIDENTE DE USA.
















LOS MIEMBROS DE LAS CORTES REALES EUROPEAS TAMBIÉN HISTÓRICAMENTE HAN ADOPTADO PERRO PARA SUS ACTIVIDADES DE CAZA Y AL AIRE LIBRE COMO EN ESTE CASO, EL REY CARLOS DE INGLATERRA.














FINALMENTE, EN LA CASA REAL DE HOLANDA, EN LOS RETRATOS SE VEN GOZOSOS COMO MIEMBROS INTEGRADOS A LA FAMILIA A LOS LABRADORES SKIPPER Y  NALA (QUIEN SE SUMÓ POSTERIORMENTE) 






Pero, lo más importante que se debe destacar de Holanda es que se ha constituido en el primer país en no tener perros callejeros (no precisamente por exterminarlos como la cruel e inútil "solución final" que algunos predican y hasta aplican impiadosamente en otros sitios)
En el siglo XX se introdujo la Ley de Protección Animal y se aprobó la Ley de Salud y Bienestar Animal, que prohíbe a los dueños no brindarles los cuidados pertinentes o abusar de los mismos. 
Si se vulnera esta ley, el sistema judicial lo consideraría una ofensa criminal, penada con tres años de prisión y multada con 16.750 euros. Además, el Estado no deja a los perros librados a su suerte y les brinda refugio y protección.

EN LAS VACACIONES DE JULIO DE 2023 PRESENTARON EN SOCIEDAD AL AMADO CANICHE MAMBO QUE RECIBIÓ  COMO REGALO MÁXIMA EN SU 50 CUMPLEAÑOS EN 2021 PARA NO EXPERIMENTAR EL "NIDO VACÍO" PUES ESE AÑO SUS HIJAS MARCHARON A PROSEGUIR SUS ESTUDIOS.

SEGÚN EL CRONISTA DE LA REVISTA "CARAS" DE ARGENTINA: EL CANICHE BLANCO MAMBO SE SUMÓ A LOS LABRADORES NEGROS SKIPPER Y NALA Y PRONTO SE ADUEÑO DE LOS MEJORES LUGARES EN LA RESIDENCIA Y EN EL CORAZÓN DE LA REINA. 














EN ESTA FOTO DE ESE 30 DE JUNIO DE 2023 DE LA FAMILIA REAL DE PAÍSES BAJOS CUESTA ENCONTRAR A MAMBO PERO...SE HALLA A LA SOMBRA DE MÁXIMA.








DEBAJO OTRA NOTA DE LA REVISTA "CARAS" DE ARGENTINA SOBRE  LA NAVIDAD Y FIN DE AÑO 2023 EN EL HOGAR DE LOS REYES DE PAÍSES BAJOS Y SUS HIJAS Y OTRA VEZ CON EL PERRITO MAMBO COMO PROTAGONISTA.








EN LA PORTADA QUE ESTÁ DEBAJO MÁXIMA ESTÁ CON EL ENTRAÑABLE Y AMADO MAMBO AUNQUE EL TENOR DE LA NOTA DE LA REVISTA PARECE NEGATIVO:
"MÁXIMA BLANCO DE LAS CRÍTICAS.  
¿QUÉ SABE ELLA DE LA POBREZA? DICE EL TÍTULO EN HOLANDÉS.





FOTOS DE MAMBO Y LA FAMILIA REAL EN LA PLAYA.