ESTOS PERROS QUE TRABAJAN, A VECES, TIENEN SU MERECIDO RECONOCIMIENTO (AUNQUE ELLOS MISMO NO PUEDAN DARSE CUENTA DEL MISMO) COMO OCURRIÓ CON LA PERRA DESI QUE APARECIÓ EN LA ORLA DE EGRESADOS DE UNA UNIVERSIDAD ESPAÑOLA EN DICIEMBRE 2021 POR SER EL PERRO GUÍA DE UNO DE LOS ESTUDIANTES.
DEBAJO LA NOTA DE EL DIARIO. ES.
Desi, la perra guía que se ganó el derecho a aparecer en una orla de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Durante seis años ha acompañado a Abel Beldad Serrano, un estudiante que a los 56 años perdió la vista como consecuencia de una neuropatía degenerativa irreversible
La orla de la última promoción del grado en Historia de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha sido toda una sorpresa ya que junto a las fotografías de los estudiantes aparece también la de la perra guía Desi, que ha acompañado a su dueño, Abel Beldad Serrano, en toda una aventura de superación en su periplo universitario desde que perdió la vista por una enfermedad degenerativa.
Abel Beldad Serrano es uno de los 25 integrantes de la última promoción del grado en Historia de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Al igual que el resto de sus compañeros, comenzó los estudios universitarios en la Facultad de Letras de Ciudad Real en 2018, y ahora, cuatro años después, aparece en la orla conmemorativa que certifica la última hornada de nuevos historiadores e historiadoras.
A Abel le acompaña una perra labradora que se llama 'Desi' desde hace seis años. Fue entonces cuanto perdió la vista como consecuencia de una neuropatía degenerativa irreversible. Tenía 56 años. "De repente comencé a ver como con niebla, y luego ya no vi más", explica Abel, que por entonces regentaba el bar Los Arcos, un popular establecimiento de la calle La Mata, en Ciudad Real. "Tuve que dejar el bar porque era imposible seguir trabajando así, aunque intenté mantenerlo hasta el final", asegura.
Entonces, se decidió a estudiar un grado en Historia. ¿Por qué Historia? "Porque siempre me había gustado mucho y ahora tenía tiempo". Sencillo. ¿Sencillo? Hasta ese momento, Abel Beldad Serrano había obtenido el graduado escolar en el centro de educación para adultos y no sabía leer Braille. Aun así, se preparó las pruebas de acceso a la universidad para mayores de 45 años y aprobó. El resto es Historia.
Aunque le queda alguna asignatura y el trabajo fin de grado para obtener su título, Abel Beldad Serrano no ha querido perderse la oportunidad de compartir la orla con el resto de la promoción, con el equipo docente y con su perra. "Desi ha venido a todas las clases conmigo, es una más en la facultad, y siempre se porta estupendamente", asegura.
En esta aventura de superación, Abel agradece de corazón la ayuda de sus compañeros y compañeras, del profesorado, y del Servicio de Apoyo al Estudiante con Discapacidad (SAED) de la Universidad de Castilla-La Mancha. "Las personas del SAED te acompañan desde que empiezas tus estudios en la Universidad, te ayudan en todo, te informan de los procedimientos o los horarios e incluso te acompañan a los sitios hasta que te familiarizas con ellos", afirma Abel, quien también insiste en el buen talante de docentes y estudiantes. Y anima a las personas que como él se encuentren con alguna dificultad a que no descarten su sueño universitario.
FINALMENTE, AUNQUE NO ERAN PERROS QUE ESTRICTAMENTE TRABAJABAN QUEREMOS MENCIONAR AQUÍ A DOS PERROS DE LOS TANTOS QUE HAN GANADO RECONOCIMIENTO EN DISTINTOS PUEBLOS DEL MUNDO.
TOBY DE CAPILLA DEL SEÑOR EN EL NORESTE DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
ACOMPAÑABA LOS ENTIERROS DE TODOS LOS VECINOS. Y ELLOS DECIDIERON RECORDARLO CUANDO LE TOCÓ A ÉL LA DESPEDIDA.
Y "CAPITÁN" QUIEN, DESDE AGOSTO DE 2019, TIENE SU ESTATUA EN EL CEMENTERIO DE CARLOS PAZ, CÓRDOBA.
La tumba de Miguel Guzmán estuvo custodiada durante casi una década. Su fiel amigo, "Capitán", permaneció en ese lugar desde su fallecimiento, en el año 2007, hasta los últimos días de su vida.
El perro murió en febrero del año 2018 y su historia queda grabada en la memoria colectiva de quienes habitualmente transitan por el cementerio de Villa Carlos Paz.
Se construyó el monumento en el ingreso mismo del cementerio, donde descansan sus restos. La estatua que lo recuerda estuvo a cargo del escultor Enrique López.
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